Partidas de octubre (2025)
En octubre, gracias al buen ambiente generado por la feria SPIEL, aunque no haya acudido, he conseguido animarme y he sacado un par de juegos. Si habéis podido acudir a la feria este año, espero que hayáis encontrado nuevos juegos favoritos y si estáis en Bluesky o tenéis algún blog, espero poder leer vuestras impresiones.
Os cuento qué tal han ido mis partidas de este mes esta nueva entrada de la serie El mes en juegos.
Partidas
Vista desde las murallas de Ávila
Retomando todas las tradiciones asociadas con estas entradas, no puede omitirse comentar el tiempo, que este pasado mes de octubre ha sido muy caluroso en el norte. Pude escaparme también unos días a visitar la provincia de Ávila (foto de las vistas desde la muralla de la capital justo arriba) y hacer algo de senderismo en la sierra de Gredos. Allí también hizo bastante más calor de lo esperado, aunque las mañanas eran muy frescas.
A finales de mes me llegó Kingdom Crossing, una de mis reservas que hice de entre las novedades que se presentaban en la SPIEL, como os comenté en esta entrada, a fecha de publicación de esta entrada me falta que me lleguen los juegos de las editoriales noruegas.
Kingdom Crossing
1 partida
Empiezo con la novedad del mes: Kingdom Crossing de Sorry We Are French. Este es un juego de los autores (Marco Canetta, Stefania Niccolini) que sacaron la edición revisada de Zhanguo, Zhanguo: The First Empire en 2023, que era un euro complejo. La editorial sacó también otro euro complejo el año pasado, Shackleton Base: A Journey to the Moon (Fabio Lopiano y Nestore Mangone), y este año nos ha dado la sorpresa con algo que potencialmente podría ser un euro familiar por los sesgos que al menos yo arrastro de “portada cuqui = juego poco complejo”. Estoy trabajando en desterrar esos sesgos.
Tras jugar una partida, es evidente que Kingdom Crossing no es un euro familiar, está en ese mundo intermedio de complejidad, quizás tirando hacia abajo. Las mecánicas del juego giran en torno a la restricción de que nuestro peón solamente puede pasar una vez como máximo por cada uno de los puentes que conectan las diferentes regiones del mapa. Esta es una restricción inspirada por el problema de los siete puentes de Königsberg, que en el siglo XVIII fue resuelto por Leonhard Euler y se considera el inicio de del desarrollo del campo matemático de la teoría de grafos.
Esta restricción es el hilo temático que sigue el juego: tenemos un reino que tiene cuatro regiones y siete puentes, la reina quiere pasar por todos los puentes pero sin dar preferencia a una región sobre otra, cosa que no es posible y requiere entonces construir un octavo puente. Y de eso va el juego, de construir un puente para la reina. Competimos contra un bot por puntos de victoria dados principalmente por cumplir con contratos relacionados con la construcción de este octavo puente.
Utilizamos unas losetas de acción para elegir por cuántos puentes debe pasar nuestro peón durante el turno (algunas losetas además nos dan bonos inmediatos), llegamos a una región y obligatoriamente adquirimos una carta (si no tenemos dinero, debemos usar una acción de descanso, que nos da dinero). Las cartas que adquirimos son de dos tipos, de gremio o de edificio. Las de gremio nos dan un bono inmediato, generalmente un recurso, dinero o nos permiten movernos en un track de inversiones, después se colocan en nuestro tablero de jugador ordenadas por palo. En la fase inicial de producción, por cada dos cartas del mismo palo que tengamos en nuestro tablero se activa una acción de producción: conseguir puntos de victoria, conseguir una acción de inversión, mejorar una de nuestras losetas de acción a su lado avanzado o adquirir recursos. Las cartas de edificio tienen también un bono inmediato y se colocan en la zona inferior de nuestro tablero de jugador, su producción se activa siempre en cada fase de producción.
Con todos estos recursos que conseguimos tenemos que cumplir con los contratos para la construcción del octavo puente, que en una partida de dos jugadores implica que solamente o nosotros o el bot conseguiremos PVs, solo puntúa el primero que lo consiga. Al conseguir completar una fila de contratos podremos robar una ficha de “Favor de la Reina”, que es una ficha de condición de puntuación de cara al final del juego, del estilo de “gana dos puntos por cada tres edificios que tengas”.
Sobre qué tal me ha parecido Kingdom Crossing, pues tienes que pensar qué vas a hacer durante toda tu ronda con cierta antelación (tienes 4 acciones, pero se intercalan los turnos con el bot) para conseguir mover al peón hacia dónde quieres sin bloquearte, recordemos que solamente se puede pasar por cada puente una vez. Así que eso es donde está todo el jugo mental del juego. Yo pensaba que era fácil, pero en esta primera partida de toma de contacto me ha ganado el bot en modo “beginner”.
La forma de puntuar también tiene su aquel, ya que además de los PV que te dan los contratos del puente, tus Favores de la Reina y cuánto hayas avanzado en el track de inversiones (en este track ganas dinero si decides resetearlo a 0), solamente puntúas las cartas de gremio que hayas conseguido si en su palo de recurso asociado has puesto unas fichas de estrella en tu tablero de jugador (algunas cartas de gremio las tienen como bono inmediato), así que tienes que estar al loro de bastantes cosas si quieres conseguir puntos.
Así como primera impresión, me ha gustado el juego, creo que tiene más profundidad de la que en esta primera partida he podido descubrir y sí que lo volveré a jugar. Visualmente es precioso y está muy bien de calidades.
Resafa
1 partida
El segundo juego que he jugado este mes ha sido la novedad de 2024 de Vladimír Suchý, Resafa, que es uno de los juegos que más quería volver a jugar.
Sobre Resafa, es un juego en el que tomas acciones jugando una carta de tu mano, las cartas tienen dos acciones posibles y cada acción tiene un color asociado. Al jugar una carta eliges la acción y también obtienes la acción de color asociada. Principalmente consigues puntos de victoria moviéndote por el mapa con la acción de comercio y vendiendo tus recursos. El mapa está dividido de tal forma que si compras en el lado izquierdo, tienes que moverte hacia la derecha para vender y vice versa. Hay localizaciones en las que en cada momento es más beneficioso comprar o vender, así que hay que controlar la elección del momento justo bastante bien.
Otra parte importante de Resafa que te da puntos de victoria es la zona de los canales, donde tratas de construir canales para que el agua pase por las losetas de tu canal, y si el agua pasa, puntúas. El año pasado recuerdo que uno de mis pensamientos sobre este juego es que la parte de los canales no me motiva, es mucho más interesante el comercio, ya que se liga muy bien con otras acciones de construcción de talleres que tiene el juego, que luego tienes que activar para que produzcan recursos y tal, y puedes usar estos recursos también para venderlos… como que los canales me sobra un poco y mantengo la misma opinión. También igual por eso lo uso poco y las puntuaciones que saco a Resafa no son tan decentes como el reglamento aparentemente dice que puedes llegar a conseguir. Además, cada dos rondas hay una “ronda de agua”, que es cuando se gestiona el movimiento del agua de los canales, así que es evidente que los canales son un elemento importante. Aún así… creo que el comercio es la parte más interesante del juego.
En fin, estoy todavía en fase de descubrimiento de este juego, solo os comento que es otro juego del autor que me gusta, es diferente.
Saltfjord
1 partida
El último juego que he jugado en octubre ha sido Saltfjord, uno de mis favoritos del año pasado, mecánicas fáciles de explicar (otra cosa es que yo me haga entender), partidas de algo menos de una hora y decisiones interesantes en cada turno.
En Saltfjord utilizamos el color y valor de dados de acción para activar todos los edificios que se encuentren en filas o columnas de nuestro tablero de jugador asociadas a dicho dado. Las acciones de estos edificios producen recursos, nos permiten construir más edificios en nuestro tablero, nos permiten avanzar en un track de desarrollo, conseguir bonos o ir a pescar entre otras cosas. Es un juego muy combero.
Si esta explicación os resulta familiar puede ser porque Salfjord tiene mecánicas que se basan en el antiguo Santa María (yo no lo he jugado), de los mismos autores (Kristian Amundsen Østby y Eilif Svensson).
Es un juego que me gusta mucho, gran compra de SPIEL’24. En solitario te dan dos objetivos que no puntúan de cara a tu puntuación final, pero para los que tienes que conseguir al menos (creo que eran) 10 puntos en cada uno, por lo que en cada partida tienes una guía que te indica a qué tienes que ir para ganar. No hay bot, eres solamente tú contra los objetivos, y si lo consigues puntúas.
El juego del mes
El favorito del mes ha sido sin duda Salfjord, del que además me acordé de la mayoría de las reglas aunque haya estado tanto tiempo sin jugar a juegos de mesa.
Planes para noviembre
Espero que sigan mis ánimos altos para seguir jugando a juegos aunque mi situación entre tanta caja (estoy en medio de un traslado) no me anime a hurgar entre cajas para encontrar juegos.
¡Os espero en la siguiente entrada de El mes en juegos!
Nota: el fondo espacial de la cabecera de esta entrada es la nebulosa de Orión. NASA/JPL-Caltech/UCLA..
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#El mes en juegos #Kingdom Crossing #Resafa #Saltfjord