Análisis - Barcelona
Ficha técnica - Barcelona
Fecha de salida: | 2023 |
Precio: | 60€ |
Número de jugadores: | 1-4 |
Modo en solitario contra un bot | |
Tiempo de juego: | ~1h |
Idioma: | Inglés/Español/Catalán |
- Diseñado por Dani García.
- Diseño gráfico de Aleksander Zawada.
- Publicado por la editorial polaca Board&Dice, en España traducido con Maldito Games en castellano y catalán.
- Fue parte de las novedades de Board & Dice para la Gen Con 2023 en agosto.
- Hecho en China.
Información general
Todo el colorido de Barcelona
Barcelona es un juego de colocación de trabajadores en el que tenemos que conseguir ganar más puntos de victoria que el bot, nuestro rival controlado por un mazo de cartas, mientras tratamos de urbanizar una ciudad de Barcelona en el siglo XIX a lo largo de tres rondas de juego.
En Barcelona colocarás fichas de ciudadanos en el mapa de la ciudad para elegir tus acciones a tomar durante ese turno, además, estas fichas de ciudadanos tendrán otra función, ya que tendrás que utilizarlos también para construir los edificios de la ciudad.
¿De qué va el juego?
Barcelona preparado para jugar
Aquí te comento brevemente cómo se juega a una partida en solitario a Barcelona con una serie de ejemplos que te van a enseñar qué es lo que vas a hacer en el juego, y te muestro cuáles son los elementos principales del juego.
Bolsa de ciudadanos
En Barcelona robas en cada turno dos fichas de ciudadano de una bolsa (sin mirar) y los colocarás en una pila con uno abajo y otro arriba en el tablero para tomar acciones. Estos ciudadanos son de tres tipos diferentes (clase trabajadora, en verde; clase media, en rojo/rosa; y clase alta, en azul) que son relevantes a la hora de construir edificios.
Pero primero hablamos de cómo tomar acciones con un ejemplo.
Seleccionando acciones con los ciudadanos
En tu turno colocarás el montoncito/pila de ciudadanos en una de las intersecciones vacías de del tablero, en la foto de arriba podéis ver que he puesto una pila que tiene un ciudadano rojo en la parte de arriba de la pila.
En mi turno podría tomar dos acciones siguiendo las dos calles hacia arriba y hacia la derecha que llegan a la intersección; en este caso sería la acción de “construir un servicio público” (loseta del edificio, en la parte de arriba), y la acción de “obtener un proyecto de modernismo” (la loseta que tiene un cuadrado con una flecha que sale de él, en la parte de la derecha).
Si colocamos el montocito de ciudadanos en una intersección de la calle diagonal, podremos tomar también la acción que se encuentra en la calle diagonal (la podéis ver tres fotos más arriba), pero tendremos que pagar un coste extra en recursos (una moneda) por colocar los ciudadanos ahí.
Después de esto podría construir, os comento como funciona con otro ejemplo.
Construir paso 1: selección del objetivo
Para construir necesitas un número y tipo variable de ciudadanos que depende del nivel de edificio que quieras construir, además estos ciudadanos deberán estar “rodeando” el espacio en el que quieras construir. Para construir el solar debe de estar vacío, pero también podrás mejorar el edificio si construyes un edificio de mayor nivel que el que ya esté construido.
Los edificios de nivel 1 requieren dos ciudadanos de cualquier tipo; los edificios de nivel 2 requieren dos ciudadanos, al menos uno de clase media (rojos); y los edificios de nivel 3 requieren tres ciudadanos, al menos uno de clase alta (azul).
En este ejemplo (ver foto de arriba) vamos a mejorar un edificio construyendo uno de nivel 3 sobre un edificio ya existente. Estos pasos son los mismos que tomaríamos si vamos a construir en un solar vacío.
Primero tenemos que comprobar que tenemos los ciudadanos necesarios rodeando el edificio. Es obligatorio que sean los ciudadanos “visibles” de las pilas, si hay dos ciudadanos en la pila, solo podemos usar el de arriba. Para construir un edificio de nivel 3 necesito al menos un ciudadano de clase alta (azul), y otros dos cualesquiera.
Construir paso 2: coger los ciudadanos y poner la loseta
Después retiramos los ciudadanos, los pondremos en el marcador de ciudadanos en breve, y colocamos la loseta de edificio sobre el edificio que queremos mejorar, esta loseta nos dirá que marcadores tenemos que modificar y cuántos puntos ganamos dependiendo del edificio que estemos construyendo.
En el ejemplo de arriba, aumentamos dos posiciones en el marcador de Sagrada Familia, ganamos siete puntos de victoria y perdemos dos posiciones en el marcador de Cerdá, además de esto ganaremos unos puntos de victoria adicionales, que os comento abajo.
Construir paso 3: colocar los ciudadanos en el marcador de ciudadanos, dar la vuelta a la loseta de edificio y marcarla con una ficha de nuestro color
Después le damos la vuelta a la loseta y ponemos una de nuestras fichas de jugador de nuestro tablero en el edificio, poniendo en el caso de una mejora, la ficha anterior abajo.
Marcador de ciudadanos de Barcelona
El último paso es poner los ciudadanos que hemos usado en el marcador de ciudadanos en base a su tipo, el número más bajo que muestre el marcador nos dirá cuántos puntos de victoria ganamos por construir también. En este ejemplo ganaríamos cinco puntos de victoria adicionales.
Cuando un tramo del marcador de ciudadanos se complete porque al menos uno de las filas de ciudadanos esté llena (ver foto de arriba, en ese ejemplo la fila de abajo, la de los ciudadanos de clase trabajadora, está llena) entonces se habrá terminado la ronda del juego y se procederá a contar puntos para esa ronda en base a la loseta de puntuación de Cerdá de ese tramo.
En el ejemplo de arriba la loseta de objetivo de Cerdá nos dice que ganamos 3 puntos por cada “edificio esquina” que hayamos construido que no forme parte de la misma manzana. Multiplicaremos después estos puntos por el número en el que tengamos el marcador Cerdá (ver foto de abajo).
Detalle del marcador de Cerdá
En la foto de arriba podéis ver que he llegado al valor máximo, por cuatro, en el marcador de Cerdá, por lo que multiplicaría por cuatro los puntos que haya obtenido con la loseta de objetivo de Cerdá para esta ronda del juego.
Tablero del jugador morado de Barcelona
Como habéis vito en las fotos de esta entrada, también se pueden poner otros elementos en el tablero, estos son las calles estrechas y las calles anchas, las intersecciones, el tranvía y los pasajeros (los cubitos).
Todos estos elementos vienen de nuestro tablero del jugador (ver foto arriba) y para colocarlos en el tablero tendremos que tomar la acción correspondiente. En general todas estos elementos nos permiten ganar puntos de victoria o recursos.
Además de esto tenemos espacio en la parte superior del tablero del jugador para colocar las losetas de Sagrada Familia. Estas losetas se consiguen cuando avanzamos hasta cierto punto en dicho medidor, y nos darán puntos de victoria o recursos.
Las baldosas con el diseño tradicional de la ciudad de Barcelona bloquean espacios de almacenamiento de recursos, que podremos liberar si tomamos la acción relevante, que pone en el mapa el tablero auxiliar, que os muestro a continuación.
Tablero auxiliar de Barcelona
En el tablero auxiliar de Barcelona tenemos tres elementos (ver foto arriba), en la parte de arriba están las losetas de modernismo, que son objetivos que podemos adquirir para añadir a nuestro tablero de jugador, y al terminar la partida los puntuaremos. Los podremos adquirir con una acción específica.
Después tenemos las losetas de servicio público, que podemos adquirir también con la acción específica y pagando su coste en monedas. Estos edificios nos dan una acción adicional que tenemos que tomar inmediatamente, puntos de victoria y nos permiten subir nuestra posición en el marcador de Cerdá.
Finalmente tenemos la zona de los adoquines, los adoquines se liberan de izquierda a derecha de nuestro tablero de jugador, dejando espacio para almacenar más recursos, pero también se colocan en este tablero auxiliar (siempre adyacente a otro adoquín), y conseguiremos la acción, aumento del marcador (Cerdá o Sagrada Familia) o recursos que nos indique.
Tranvía de Barcelona
El último elemento de Barcelona es el meeple del tranvía, que se coloca con su acción específica.
El tranvía se puede mover por el tablero una serie de posiciones, y cuando paramos en un sitio podemos elegir dejar a un pasajero (el cubito) de nuestro tablero, previo pago de los recursos que requiera y siempre que no haya otro pasajero en el sitio.
Cuando dejamos un pasajero, si la calle era nuestra, volveremos a ganar puntos por esa calle, y como extra, además podremos tomar la acción a la que nos lleve esa calle (si es una calle horizontal, la acción de la derecha del tablero, y si es una calle vertical, la acción de arriba del tablero).
Esto es todo lo que tiene Barcelona a falta de que os muestre las cosas que utiliza el bot.
Cartas del bot de Barcelona
El bot utiliza el reverso de un tablero de jugador y tiene también todos las mismas cosas y la capacidad para poner todo en el tablero. Además tiene un mazo de cartas que se utiliza para seleccionar la acción que toma en este turno (ver foto de arriba).
El bot tiene un meeple tradicional, que ya habéis visto en las fotos de esta entrada; en el turno del bot este roba a dos ciudadanos de la bolsa, y mueve su meeple a una intersección adyacente en base a unas pautas, en caso de “empate” de estas pautas se mira en la carta del bot, y esta nos dice qué dirección elegir. Después pone a los ciudadanos (la clase más alta siempre arriba) en esa intersección y toma la acción que le dice la carta.
Todas las acciones que toma el jugador humano las puede tomar el bot, la única diferencia es que este no coloca el tranvía en el mapa, pero sí que coloca pasajeros.
Opinión
Contenido de Barcelona
Factor aire: ¿tiene la caja más juego o aire? Ya que el tablero de Barcelona es cuadrado, la caja también lo es —cosa que no es tan común como parece— dejando además el espacio justo para que podamos sacarlo de la caja. En cuanto a profundidad, yo diría que esta bien, podría sobrar 1cm o así, pero a costa de que tengamos que hacer ingeniería de espacio, lo que puede llegar a ser un poco incómodo.
Bajo mi punto de vista, el factor aire es muy reducido en este juego, así que muy bien, pero tenéis una foto arriba para que podáis juzgar también vosotros.
Partida de Barcelona
Apartado gráfico y componentes. Los iconos son claros y los elementos están doblemente codificados, por ejemplo, cuando robas fichas de ciudadanos, tienes un icono específico para cada tipo (clase trabajadora, media o alta), por lo que puedes fijarte tanto el color de la ficha como en su icono.
Los componentes específicos de cada jugador están pintadas de morado, gris, azul o naranja; sin embargo el morado y el azul son dos colores que no se pueden llegar a distinguir en algunos casos de daltonismo (protanopia concretamente) dependiendo del matiz del color, así que a lo mejor no ha sido la mejor selección de colores.
En cuanto a calidades de lo componentes, está todo muy bien, el cartón tiene un ancho bueno, la bolsa de tela está bien hecha, no se me ha roto el papel de ningún troquel al destroquelar y no se queda marca de “uniones”.
Lo único que no me gusta es el tamaño desmesurado de algunos de las losetas, como las de los edificios de servicios públicos y especialmente las losetas de Sagrada Familia, ya que en estas últimas podría haber entrado toda la información en la mitad de espacio, si por mi fuera las hubiese cortado por la mitad para que quedaran de tamaño rectangular y no con la forma de “Sagrada Familia”. Pero entiendo que se han decantado por darle más “tema” al juego.
Tampoco me gusta nada el tamaño del tablero auxiliar donde ponemos las losetas de modernismo, las losetas de edificio de servicio público y luego tenemos el puzle donde colocamos las fichas de adoquín…. pero casualmente no hay espacio para poner las losetas de Sagrada Familia. No entiendo cómo se hace un tablero auxiliar si no es para colocar todas las losetas extra del juego, en mi cabeza si no entran todas a lo mejor no hace falta poner ninguna, y hay que dejar solamente en el tablero auxiliar lo que es realmente necesario, que es el puzle de fichas de adoquín.
Pero bueno, todo esto es debatible, pero creo que nos podemos poner de acuerdo en que no tiene ningún sentido el tamaño de las fichas del marcador de Cerdá, podían haber usado disco igual de grande que el que utilizamos en el contador de puntos de victoria ya que además hay más espacio en el marcador de Cerdá que en el de puntos de victoria, pero aún así las fichas son diminutas. No hay más, no tiene sentido.
Finalmente el juego es muy colorido y la portada es chulísima, me ha gustado mucho el apartado artístico del juego aunque el tablero parezca soso al principio sin losetas encima.
Detalle del tablero del bot
El bot. El bot es muy fácil de llevar y hace las mismas acciones que haría un oponente, no tienes que aprender una forma diferente de jugar a Barcelona cuando juegas en solitario contra el bot, es muy natural. Robas una carta que te indica qué acción ejecuta en su turno, y con la carta anterior sabes en qué punto del tablero pone su meeple y sus trabajadores siguiendo unas pautas muy sencillas. Hay indicaciones también sobre cómo y qué elige para construir.
El bot tiene tres modos de dificultad que solamente implican multiplicar los puntos que gana el bot por un factor cada vez más alto en base a la dificultad, por lo que son muy directos, no hay que aprender nada adicional.
La única pega que veo es en cómo se han acotado esos niveles de dificultad, no os recomendaría que jugaseis nunca en nivel “fácil” ni para vuestra primera partida. Empezad en “normal” y casi seguro que pasaréis directamente a jugar en “difícil” en nada. Digamos que el modo “difícil” es realmente la dificultad normal.
El autor ha sido muy receptivo a estas valoraciones de la comunidad y ya tenemos una actualización oficial que incrementa la dificultad del bot. Ha sido genial que hayamos tenido una reacción tan rápida.
El juego. Nos metemos ahora hablar sobre qué tal es este Barcelona en solitario.
La mecánica principal y lo que le da ritmo al juego es esa colocación de trabajadores en la que tendremos que poner dos fichas de trabajador en una pila y en una intersección, que tiene dos objetivos: por un lado sirve para seleccionar las dos acciones que tomaremos ese turno —incluso tres si ponemos los trabajadores en la diagonal del tablero— y por otro lado sirve para construir edificios (yo los llamo manzanas).
Elegimos las acciones en base a la intersección en la que pongamos a nuestra pila de trabajadores, para ello miramos en los dos puntos de los bordes del tablero a los que se llega en línea recta desde la intersección, como si fueran coordenadas X e Y de un mapa, y podremos tomar esas acciones. Las acciones derivan todas en ganar puntos de una forma u otra, o construyen cosas que dan puntos (calles, o edificios públicos), o consiguen recursos para comprar cosas que dan puntos, o te permiten comprar losetas de modernismo, que son objetivos por los que ganarás puntos al final de la partida. Vamos, todo es puntos, recursos o subir en el marcador de Cerdá.
Por otro lado, el segundo objetivo de esos trabajadores que colocas, es que los que se encuentren en la parte de arriba de los montoncitos servirán para construir una manzana de cierto tipo en el tablero, que se representa con las losetas de las típicas manzanas de Barcelona.
Cada tipo de manzana necesita diferentes clases de ciudadanos en cierta cantidad para poder construirse y también te dará beneficios únicos en base al nivel de manzana que hayas construido; generalmente subirás o bajarás en el track1 de Cerdá, ganarás puntos extra o subirás en el medidor de Sagrada Familia. Al construir la manzana movemos los ciudadanos al marcador de ciudadanos, y el espacio de puntuación más bajo no cubierto es lo que te dará puntos. Esto hace que además de elegir construir una manzana de cierto tipo para conseguir cierto edificio, también tengamos que tener en cuenta qué espacios van a cubrir los ciudadanos en el marcador, ya que esto te dará más o menos puntos y también hace que se termine una ronda de la partida cuando una “sección” se completa.
Además de todo esto también nos interesa fijarnos en qué ciudadano se queda en la parte de abajo de la pila. Cuando se usan los ciudadanos “de arriba” de una pila, los de abajo se siguen dejando en el tablero, de forma que en los siguientes turnos están disponibles para usarse en construcción. Otro punto a tener en cuenta es que no se pueden colocar más pilas de ciudadanos mientras siga habiendo aún algún ciudadano en la intersección, de forma que se bloquean espacios para elegir acciones a tomar.
Os cuento todo esto porque esta mecánica de colocación de trabajadores que tiene una doble función es el esqueleto de Barcelona, si no te interesa esto no creo que vayas a poder sacar más jugo del juego.
Así que, colocas tu pila de ciudadanos donde cuadre para tomar las acciones que quieres, pero también tienes que tener en cuenta que tus trabajadores van a poder usarse por el resto de jugadores (el bot en nuestro caso) para construir manzanas, y generalmente no quieres que el bot construya más que tú, ni que suba demasiado en el marcador de Cerdá, así que ahí está la primera decisión interesante del juego, quieres poner los trabajadores de tal forma que te permita tomar X e Y acciones, pero tampoco quieres servirle al bot en bandeja la capacidad para que construya una manzana de nivel 3 por ejemplo, ya que le regalas siete puntos.
La segunda decisión interesante que da Barcelona es cómo tomar tus acciones para que se ramifiquen en otras y consigas más puntos en un solo turno, para esto tienes bastantes opciones: tienes las combinaciones de ficha de adoquín que te permiten colocar calles, o subir en el medidor de Sagrada Familia (pudiendo conseguir bonos de puntos si pasas de nivel)… también puedes construir un edificio de servicio público que te da puntos y una acción adicional… pero el mayor combo viene dado cuando seleccionas la acción de tranvía, lo mueves por el tablero, dejas un pasajero, ganas puntos si lo dejas en una calle tuya, y te deja tomar una de las acciones del tablero que se correspondan con la fila o columna de la calle en la que lo hayas dejado.
Y esto es todo lo que te ofrece este Barcelona. A mí me ha gustado, el concepto es muy fresco y nada complicado, las mecánicas están bien puestas y el bot hace su trabajo, pero este juego todavía no ha sido El Euro de colocación de trabajadores que me haya hecho fan de la mecánica, no era fan y no lo sigo siendo. Me parece todo muy directo de conseguir, una sensación que arrastro cuando juego a juegos en los que predomina la mecánica de colocación de trabajadores y que aún no he conseguido cambiar.
Hablando de rejugabilidad, es un euro que tiene cierta variación en el tablero ya que durante la preparación las losetas de acción se ponen de forma aleatoria en los bordes del tablero (para tomar la acción X e Y) de forma que cada partida va a ser objetivamente diferente. También tienes variabilidad por las diferentes losetas de puntuación final y losetas de modernismo que decidas seleccionar como condiciones de puntuación, por lo que todo eso ayuda a dar más variedad partida a partida.
En cuanto a la longevidad en balda, no creo que sea un juego al que le venga bien el juego intensivo durante un periodo corto de tiempo, y además creo que cuando lo hayas jugado dos o tres veces ya lo habrás visto todo; sé que esto se contradice un poco con la rejugabilidad que os he dicho que tiene, porque objetivamente la hay, pero subjetivamente, como siempre haces de todo un poco en una partida, por la propia naturaleza que tiene este Barcelona de cazar puntos de todo lo posible, puede que no notes demasiada diferencia de una partida a otra, así que potencialmente puedes fundir el juego muy rápido dependiendo de cómo sea tu forma de disfrutar de los juegos de mesa.
¿Cómo sé si me puede gustar a mí este juego? Si te gustan los juegos de colocación de trabajadores pero quieres una vuelta de tuerca a la mecánica y te gusta pescar puntos como si no hubiera un mañana, es tu juego.
En resumidas cuentas, colocación de trabajadores por ejes cartesianos y puntos, muchos puntos de victoria por todos los lados.
Valoración: 3 de 5 monedas. Me lo paso bien jugando a este juego.
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track: pregunté muy amablemente en Twitter/X cuál sería una traducción buena para track, ya que yo lo tiendo a utilizar en inglés; el debate estaba entre medidor o contador, pero como podéis ver a veces se me escapa y me quedo felizmente con el término en inglés. ↩
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#Barcelona #GenCon