En esta entrada un tanto atípica, de la nueva categoría de Primeras impresiones que acabo de crear, voy a contaros mi odisea desde que captaron mi interés los juegos de cartas de Pathfinder, pasando por mi drama para adquirir uno de los juegos, y terminando con mis primeras impresiones sobre la aventura básica de Mummy’s Mask que he podido completar tras once partidas.

En un futuro, cuando haya terminado todo el contenido de la caja básica del juego, que además de la aventura básica contiene la primera aventura, podéis esperar un análisis del mismo. También tengo planificadas un par de reseñas sobre usos alternativos que se pueden dar a este juego, pero sobre esto último más adelante.

Sin más dilación, aquí está la historia de como decidí adquirir un juego de la saga de Pathfinder Avdenture Card Game.

Nota importante: no hay spoilers.

También he hecho un análisis del juego.

El juego en el punto de mira

Diferentes personajes de la caja base, cada uno con sus habilidades y características únicas. En mis partidas he usado las tres de arriba

Creo que no sabría decir con exactitud cuándo empecé a interesarme en comprar un juego de cartas de Pathfinder. Pathfinder para mí siempre había sido sinónimo de rol y supongo que en algún momento buscando cosas de rol me percaté de la existencia del juego, creo que fue algo así, pero no me atrevería a jurarlo.

Mi primera impresión de los juegos de cartas de Pathfinder fue “menudo salami han hecho”. En ciencia cuando se va a publicar un artículo científico, el “”"”arte”””” de partirlo en artículos más pequeños para así publicar más y tener mejores indicadores científicos se conoce en el mundillo como “hacer salami”.

Y con este juego pensé lo mismo.

Sale una caja base al año, y luego hay seis packs de aventuras, de los cuales cinco se venden por separado. Me pareció que el ritmo de salida de packs de aventuras y juegos base algo alarmante: un juego base al año y cinco packs de aventuras en el mismo año. La caja base tiene unas 16 horas mínimo de juego, calculando a hora y media que se tarda en jugar cada escenario. Si el ritmo de salida de escenarios va a ser tan rápido, ¡empaqueta por lo menos la mitad de la aventura en la caja base! (porque eso de sacar todo junto si es la misma saga ya debe de ser una herejía). Pero hacer las cosas separadas vende mejor.

Hablando de cosas que sí me gustaban de los juegos, tenían mogollón de cartas, con mucha variabilidad de enemigos, armas, armaduras etc. y las ilustraciones de los hechizos y localizaciones… eran preciosas. Esto me animó a leer algunos análisis, ver vídeos de playthoughts, descargarme y leer las reglas, y tras todo esto me convencí de que era un juego de mazmorreo típico, de los que si en una tarde me apetecía tirar dados y pasar un checkeo tras otro me iba a gustar. Pero me seguía pareciendo salami del caro para algo sin más.

Tres localizaciones de la aventura básica. En la parte trasera está la descripción de cada una de ellas

Conseguí olvidarme de los juegos de cartas de Pathfinder por un tiempo hasta que casualmente volví a mirar los juegos en Board Game Geek, y descubrí que tenían una aventura ambientada en la cultura egipcia. Ya no era el escenario de mazmorreo de aire medieval típico, ni demonios, ni la ambientación hortera de piratas, iba a haber momias, maldiciones, esqueletos, arena, amuletos. Iba a poder luchar contra no-muertos, había personajes con cimitarras y cuchillos curvos, muchas maldiciones, más no-muertos y los personajes de esta caja eran los más originales y carismáticos que había visto hasta entonces. Y el resto es historia.

Adquisición

A finales de 2018 pude conseguir el juego de la última entrada de la serie de aventura de cartas de Pathfinder, Pathfinder Adventure Card Game: Mummy’s Mask por unos ~40€ desde Amazon.com (aduanas y envío incluido).

Me pareció un chollo inmenso porque las aventuras de cartas de Pathfinder en España suelen salir con un precio de más o menos 55€ y yo estaba consiguiendo el juego más reciente de la saga nuevo y por menos dinero, cuando en Amazon España el mismo juego se estaba vendiendo por más de 60€. Si buscaba el juego en otras tiendas online españolas los precios eran bastante similares o más caros porque, en muchos casos, no superaba la barrera de los gastos de envío gratis. Ojee los siguientes packs de aventuras en la tienda norteamericana y vi que estaban a mejor precio que en España, eso me dio la seguridad que necesitaba, ya que si terminaba enganchándome el juego, podría permitirme ir comprando los siguientes packs de aventuras.

Así que cuando vi el juego a ese precio, y con el cambio tan bueno que tenemos últimamente haciéndose el Euro cada vez más fuerte, decidí comprarlo. Tardó algo más de una semana en llegar, y por supuesto, el trayecto nacional con Correos fue lo más lento de todo el proceso.

Dos hechizos básicos y un arma

Pero, ¿porqué no se te ocurrió esperar a que salga el juego en español? Preguntareis algunos… Primero, porque aunque Devir había sacado el primer juego base, no había noticias sobre los siguientes; segundo, Pathfinder está en medio de una remodelación de sus reglas de rol, y eso solo podía significar una cosa, los productos antiguos podrían considerarse dentro de poco “desfasados” y eso al consumidor le interesa mucho porque bajan los precios, a mí me interesa comprar barato (obviamente); y tercero, si iban a sacar una nueva versión de las reglas igual a Devir no le interesaba sacar algo “desfasado”; cuarto, es un juego con mucho texto, y aunque la labor de los traductores de los juegos de rol de Pathfinder suele ser buena, el espacio de las cartas es limitado y en español lo que quieres expresar tiende a ocupar más espacio que en inglés, así que algo raro podría pasar con la maquetación de las cartas; y finalmente, la razón más importante es que yo no espero a que salgan juegos en español porque necesite que estén en español, me da exactamente igual jugar en un idioma u otro, al comprar una edición u otra solamente comparo calidad (de componentes y traducción) y precios. Una excepción a esta regla es cuando voy a jugar a un juego con más gente, en ese caso considero el idioma adecuado para el grupo en cuestión. En este juego gana la edición original en inglés.

Y, ¿porqué no te compraste la caja del Auge de los Señores de las Runas? Como diría Marie Kondo “choose an item that sparks joy for you”, hay muchos juegos en el mercado y esa caja base me parecía correcta, pero del montón, no algo especial. La de las momias sí que me parece única, hasta entonces no había jugado nunca a un juego de aventuras, mazmorreo o RPG ambientado en Egipto y en el peor caso, si el juego me llegase a parecer soso, el tema podría salvarlo. Además la crítica comentaba que habían mejorado mucho las cosas dese la primera caja básica a la última entrega… sobre esto os comento más abajo.

Primeras impresiones

Repito por si alguien se ha perdido en los párrafos anteriores, que solo he jugado las once partidas que me ha llevado completar los escenarios básicos. En la caja viene otro pack de escenarios, que es la aventura número uno, esos me quedan por jugar.

¿De qué va el juego?

Arriba dos monstruos y abajo dos trampas. Los villanos y los secuaces son un tipo especial de monstruos (no os los enseño para evitar spoilers)

En los juegos de aventuras de Pathfinder tendremos que controlar a un grupo de personajes, o a un único personaje (aunque no es nada recomendable), en una serie de escenarios que conforman la aventura principal. Independientemente de la historia, en estos escenarios habrá un número de localizaciones (este número depende del número de personajes que llevemos), y tendremos que buscar y derrotar a un villano escondido por estas localizaciones.

El villano contará con varios secuaces, cuando nos encontremos con uno en una localización, lo derrotemos y superemos una prueba única a cada localización, podremos cerrar dicha localización. Este concepto de cerrar la localización podría traducirse como que cortamos los caminos a ese sitio para que el villano no pueda escaparse y esconderse allí. Cada vez que nos encontremos al villano, aunque logremos derrotarlo, huirá a un sitio nuevo a no ser que hayamos cerrado las localizaciones.

Cuando estemos explorando una localización, nos podrán salir cartas buenas, como armas, armadura, bendiciones, hechizos, aliados etc. o cartas malas, como trampas y monstruos. Cada vez que nos encontremos con una carta, ya bien sea para adquirirla en caso de las cartas buenas, o para superar el reto que nos propone, en el caso de que sea mala, tendremos una prueba de una clase de dificultad, que se corresponderá a alguna característica que puede tener o no nuestro personaje: carisma, fuerza, melee, destreza, constitución, inteligencia…. Por ejemplo, así como para los monstruos generalmente necesitaremos habilidades de combate, para adquirir aliados utilizaremos nuestra diplomacia, para superar trampas nuestra percepción o desarme. Estas pruebas se resolverán haciendo tiradas de dados y jugando cartas que nos permitan añadir dados a la tirada.

Ahora sí, primeras impresiones

Varios tipos de cartas buenas, de izquierda a derecha: armadura (en este caso un casco), bendición, aliado y objeto

Tengo que remarcar, que no creo que las cajas básicas de Pathfinder sean comparables en todo entre sí, es decir, no deberíais extrapolar la opinión que se ha dado al Auge de los Señores de las Runas, Skull & Shackles ni a Wrath of the Righteous a Mummy’s Mask, porque si hay algo en lo que Mummy’s Mask destaca, es que hay muy pocos escenarios estándar en los que hay que cerrar localizaciones y ya está, sino que generalmente hay varias reglas extra que no hacen esto tan directo. Además, se introducen maldiciones, mercaderes y una nueva mecánica de trigger (desencadenar) en las cartas, que como su nombre indica hace que se desencadenen efectos que provocan una bola de nieve. Pero leeréis más acerca de esto cuando pueda hacer el análisis del juego.

La primera impresión que os vais a llevar si compráis este juego base, o cualquier otro de la saga, es que la caja esta bastante vacía. Efectivamente, es un juego que os incita a que os gastéis más dinero, pero de gastároslo, os van a poder entrar todas las cartas perfectamente. La segunda impresión que espero que os llevéis es que los dados son horribles. Además de ser horribles son estresantes porque en el d10 ponen un punto para diferenciar el 9 del 6 y en el resto una raya. No son consistentes… Objetivamente, independientemente de lo feos y descoordinados que sean, vais a necesitar al menos una colección de dados adicional, porque por ejemplo, con muchas armas básicas ya se empieza tirando tu melee + 2d4.

El juego de momento está cumpliendo mis expectativas de “juego para tirar dados y pasar un checkeo tras otro” y se ha quedado algo flojo como “juego de aventuras”. En cada escenario hay un texto descriptivo de porqué nuestro grupo está viajando allí, y en cada localización se explica muy detalladamente lo que podemos ver, pero tras las partidas que he echado no he tenido la sensación de aventura.

A diferencia de otras reseñas/análisis, como quieran llamarlo, que igual habréis leído por ahí (pero recordad que las cajas básicas entre sí no son equivalentes), no me parece un juego mecánico ni aburrido, de la misma forma que no creo ni mucho menos que sea una aventura épica.

Por un lado, cada localización es única con una condición para cerrarla diferente, que tiene efectos secundarios y que se combina con las reglas especiales del escenario que estéis jugando. Si nos vamos a analizar el juego desde muy alto nivel, obviamente todo se basa en cerrar localizaciones a base de explorar a cascoporro hasta que salga el mini jefe, luchar contra él, superar la prueba de la localización, para finalmente vencer al jefe final. Pero en detalle, que es lo que realmente vais a jugar, cada partida se hace diferente, y aquí, hacerme caso, mis últimas cuatro partidas fueron en el mismo escenario final de la aventura básica, de las cuales perdí tres veces seguidas por razones diferentes y pude jugar el escenario con cuatro estrategias.

Por otro lado, rotundamente no lo considero un juego de aventuras y aquí es donde el nombre de la propiedad intelectual de Pathfinder y el propio título del juego “Adventure Card Game” inducen a error. La historia se difumina completamente, solo vais a ser conscientes de vuestros personajes, de las localizaciones y de la forma óptima de colocar a los personajes en cada localización del escenario para que vayan explorando de forma más provechosa, ¿que estábamos haciendo guardia en una caravana por el desierto? ¿que ahora nos metemos en una pirámide? ¿que sale un dragón momia zombie gigante y nos persigue? ¿que tenemos que comprar alfombras voladoras? Da exactamente igual.

Finalmente, creo que la dificultad de cada escenario, al menos para el grupo de personajes con el que yo estoy jugado, ha sido muy bien diseñada. En cada escenario, a parte de sus reglas especiales, entran en juego un determinado número de localizaciones, en cada localización hay un índice de cuántos monstruos, trampas, armaduras, armas, hechizos, aliados y bendiciones (creo que no me dejo nada) debe de haber en el mazo de la localización. Estos se eligen al azar (cuando se avanza de un nivel de aventura a otra entran en juego nuevas cartas de más nivel y así se ajusta la dificultad). Los efectos de las localizaciones, junto con su deck de cartas y las reglas especiales de la aventura se interconectan muy muy bien para daros una experiencia de juego que os pone en tensión todo el rato. Hay que tomar decisiones tácticas sobre qué personaje va a explorar qué sitio, el orden de personajes en el turno, si nos movemos, si no nos movemos, si intentamos cerrar esta localización primero, si tal personaje explora para tratar de desactivar trampas ya que el resto son malos y luego se va a otro sitio etc. Hay que tener en cuenta muchas cosas y me atrevería a decir que si empezáis a explorar sin ton ni son perderéis la partida seguro, e igual incluso se os muere algún personaje.

En conclusión, me está gustando, cumple mi expectativa inicial de “juego para una tarde de tirar dados y pasar checkeos”, pero si hubiese pagado 60€ no tanto.

Primera impresión: cumple, lo estoy jugando con ganas.